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Archive for the ‘fe’ Category

>No améis al mundo

>David Wilkerson nos dice:

¿Ha notado usted que hoy en día no se escucha mucho acerca del cielo o acerca de dejar este viejo mundo atrás? En lugar de eso, estamos bombardeados con mensajes de cómo usar nuestra fe para adquirir más cosas. “El próximo avivamiento,” dijo un maestro muy conocido, “será un avivamiento financiero. Dios va a derramar bendición financiera sobre todos los creyentes.”
Cualquier mensaje sobre la muerte nos molesta. Tratamos de ignorar el aún pensar sobre eso y pensamos que aquellos que hablan de ello son morbosos. Ocasionalmente hablamos acerca de cómo es el cielo, pero la mayoría del tiempo, ese tema es un tabú.
¡Qué concepto atrofiado de los propósitos eternos de Dios! No es de maravillarse por qué tantos Cristianos están aterrados de pensar en la muerte.
La verdad es que estamos lejos de entender el llamado de Cristo a abandonar el mundo y todos sus enredos. Él nos llama a venir y morir – morir sin construir monumentos recordatorios de nosotros. A morir sin preocuparnos de cómo seremos recordados.
Jesús no dejó ninguna autobiografía – ni edificios corporativos – ni universidades ni Institutos Bíblicos.
Él no dejó nada más para perpetuar su memoria sino el pan y el vino.
Cuán diferentes eran los primeros Cristianos. Pablo habló mucho de la muerte. De hecho, nuestra resurrección de los muertos es referida en el Nuevo Testamento como nuestra bienaventurada esperanza. Pero hoy en día, la muerte es considerada como una intrusa que nos priva de la buena vida a la cual nos hemos acostumbrado.
Hemos llenado nuestras vidas de tantas cosas materiales, que estamos hundidos.
Ya no podemos soportar la idea de dejar nuestras hermosas casas, nuestras cosas bonitas, nuestras dulces esposas.
Parecería que pensamos, “Morirme ahora sería una gran pérdida. Yo amo al Señor – pero necesito tiempo para disfrutar mi hacienda. Acabo de casarme. Necesito ir a probar mis bueyes. Necesito más tiempo.”
¿Cuál es la revelación más grande de la fe, y cómo se la debe ejercer? Usted la puede encontrar en Hebreos: “Conforme a la fe murieron todos estos…y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra…Pero anhelaban una [patria] mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad” (Hebreos 11:13 y 16).

>¿Estás afirmado sobre la Roca?

>Eres amado

>Apocalipsis, los últimos tiempos. ¿Es usted salvo de la ira venidera?

Predicación de Paul Washer

Isaías 55:6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
Isa 55:7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

¡Cuidate!
¡Dios te bendiga!

>Esteban: Primer mártir

>En esta entrada encontrará desde la Palabra de Dios el testimonio de Esteban, judío discípulo de Jesucristo y primer mártir del cristianismo.

La Biblia
Libro de los Hechos 6:7 Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba mucho en Jerusalén; también mucha compañía de los sacerdotes obedecía a la fe.
6:8 Pero Esteban, lleno de fe y de potencia, hacía prodigios y milagros grandes en el pueblo.
6:9 Se levantaron entonces unos de la sinagoga que se llama de los libertinos, y cireneos, y alejandrinos, y de los de Cilicia, y de Asia, disputando con Esteban.
6:10 Mas no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu que hablaba.
6:11 Entonces sobornaron a unos que dijesen que le habían oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y Dios.
6:12 Y conmovieron al pueblo, y a los ancianos, y a los escribas; y arremetiendo le arrebataron, y le trajeron al concilio.
6:13 Y pusieron testigos falsos, que dijesen: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y la ley;
6:14 porque le hemos oído decir, que Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las tradiciones que nos dio Moisés.
6:15 Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, puestos los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.

Hechos 7:1 El príncipe de los sacerdotes dijo entonces: ¿Es esto así?
7:2 Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán,
7:3 y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierra que te mostraré.
7:4 Entonces salió de la tierra de los caldeos, y habitó en Harán; y de allí, muerto su padre, le traspasó a esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora;
7:5 y no le dio herencia en ella, ni aun para asentar un pie; mas le prometió que se la daría en posesión, y a su simiente después de él, no teniendo hijo.
7:6 Y le habló Dios así: Que su simiente sería extranjera en tierra ajena, y que los sujetarían a servidumbre y maltratarían, por cuatrocientos años.
7:7 Mas yo juzgaré, dijo Dios, los gentiles a los cuales serán siervos; y después de esto saldrán y me servirán en este lugar.
7:8 Y le dio el Pacto de la circuncisión; y así Abraham engendró a Isaac, y le circuncidó al octavo día; e Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.
7:9 Y los patriarcas, movidos de envidia, vendieron a José para Egipto; mas Dios era con él;
7:10 y le libró de todas sus tribulaciones, y le dio gracia y sabiduría en la presencia de Faraón, rey de Egipto, el cual le puso por gobernador sobre Egipto, y sobre toda su casa.
7:11 Vino entonces hambre en toda la tierra de Egipto y de Canaán, y grande tribulación; y nuestros padres no hallaban alimentos.
7:12 Y como oyese Jacob que había trigo en Egipto, envió a nuestros padres la primera vez.
7:13 Y en la segunda, José fue conocido de sus hermanos, y fue sabido de Faraón el linaje de José.
7:14 Y enviando José, hizo venir a su padre Jacob, y a toda su parentela, en número de setenta y cinco personas.
7:15 Así descendió Jacob a Egipto, donde murió él y nuestros padres;
7:16 los cuales fueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcro que compró Abraham a precio de dinero de los hijos de Hamor de Siquem.
7:17 Pero cuando se acercaba el tiempo de la promesa, la cual Dios había jurado a Abraham, el pueblo creció y se multiplicó en Egipto,
7:18 hasta que se levantó otro rey que no conocía a José.
7:19 Este, usando de astucia con nuestro linaje, maltrató a nuestros padres, a fin de que pusiesen a peligro de muerte sus niños, para que cesase la generación.
7:20 En aquel mismo tiempo nació Moisés, y fue agradable a Dios; y fue criado tres meses en casa de su padre.
7:21 Mas siendo puesto al peligro, la hija de Faraón le tomó, y le crió por hijo.
7:22 Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus dichos y hechos.
7:23 Y como se le cumplió el tiempo de cuarenta años, subió en su corazón visitar a sus hermanos, los hijos de Israel.
7:24 Y como vio a uno que era injuriado, le defendió, e hiriendo al egipcio, vengó al injuriado.
7:25 Pero él pensaba que sus hermanos entendían que Dios les había de dar salud por su mano; mas ellos no lo habían entendido.
7:26 Y al día siguiente, riñendo ellos, se les mostró, y los ponía en paz, diciendo: Varones, hermanos sois, ¿por qué os injuriáis los unos a los otros?
7:27 Entonces el que injuriaba a su prójimo, le rechazó, diciendo: ¿Quién te ha puesto por príncipe y juez sobre nosotros?
7:28 ¿Quieres tú matarme, como mataste ayer al egipcio?
7:29 A esta palabra Moisés huyó, y se hizo extranjero en tierra de Madián, donde engendró dos hijos.
7:30 Y cumplidos cuarenta años, el ángel del Señor le apareció en el desierto del monte de Sinaí, en fuego de llama de una zarza.
7:31 Entonces Moisés mirando, se maravilló de la visión; y llegándose para considerar, fue hecha a él voz del Señor:
7:32 Yo Soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Mas Moisés, temeroso, no osaba mirar.
7:33 Y le dijo el Señor: Quita los zapatos de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa.
7:34 He visto, he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído el gemido de ellos, y he descendido para librarlos. Ahora pues, ven, te enviaré a Egipto.
7:35 A este Moisés, al cual habían rehusado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por príncipe y juez? A éste envió Dios por príncipe y redentor con la mano del ángel que le apareció en la zarza.
7:36 Este los sacó, haciendo prodigios y milagros en la tierra de Egipto, y en el mar Bermejo, y en el desierto por cuarenta años.
7:37 Este es el Moisés, el cual dijo a los hijos de Israel: Un profeta os levantará el Señor Dios vuestro de vuestros hermanos, como yo; a él oiréis.
7:38 Este es aquel que estuvo en la iglesia en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte de Sinaí, y con nuestros padres; y recibió las palabras de vida para darnos;
7:39 al cual nuestros padres no quisieron obedecer; antes le desecharon, y se apartaron de corazón a Egipto,
7:40 diciendo a Aarón: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, que nos sacó de tierra de Egipto, no sabemos qué le ha acontecido.
7:41 Y entonces hicieron el becerro, y ofrecieron sacrificio al ídolo, y en las obras de sus manos se regocijaron.
7:42 Y Dios se apartó, y los entregó que sirviesen al ejército del cielo; como está escrito en el libro de los profetas: ¿Me ofrecisteis víctimas y sacrificios en el desierto por cuarenta años, Casa de Israel?
7:43 Antes, trajisteis el tabernáculo de Moloc, y la estrella de vuestro dios Renfán; figuras que os hicisteis para adorarlas. Os transportaré pues, más allá de Babilonia.
7:44 Tuvieron nuestros padres el tabernáculo del testimonio en el desierto, como les ordenó Dios, hablando a Moisés que lo hiciese según la forma que había visto.
7:45 El cual recibido, metieron también nuestros padres con Jesús en la posesión de los gentiles, que Dios echó de la presencia de nuestros padres, hasta los días de David;
7:46 el cual halló gracia delante de Dios, y pidió de hallar tabernáculo para el Dios de Jacob.
7:47 Mas Salomón le edificó casa.
7:48 Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como el profeta dice:
7:49 El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis?, Dice el Señor; ¿o cuál es el lugar de mi reposo?
7:50 ¿No hizo mi mano todas estas cosas?
7:51 Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.
7:52 ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que antes anunciaron la venida del Justo, del cual vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores;
7:53 que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis.
7:54 Y oyendo estas cosas, regañaban de sus corazones, y crujían los dientes contra él.
7:55 Más él, estando lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesus que estaba a la diestra de Dios,
7:56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.
7:57 Entonces ellos dando grandes voces, se taparon sus oídos, y arremetieron unánimes contra él;
7:58 y echándolo fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus vestidos a los pies de un joven que se llamaba Saulo.
7:59 Y apedrearon a Esteban, invocando él y diciendo: Señor Jesus, recibe mi espíritu.
7:60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les imputes este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió en el Señor.

>¡Tenga esperanza, Cristo vuelve pronto!

>Corren tiempos difíciles, muy difíciles.

No es fácil mantener la esperanza, no es sencillo en estos tiempos violentos en que la vida ha perdido el valor para aquellos que salen a matar con la excusa de salir a robar por necesidad.

No es fácil cuando el asaltante no sabe lo que hace a causa de la droga que tiene encima y es menos fácil aún cuando los que permitieron la venta de esa droga son las mismas autoridades que dicen combatirla.

No es fácil mantener la esperanza cuando los carteles de la droga ofrecen pagar deudas externas enteritas y así dominar todo un país.

No es fácil mantener la esperanza cuando el policía que te tiene que cuidar es el mismo que te apunta con un arma y te roba.

No es fácil mantener la esperanza cuando el diputado o senador que tendría que legislar en contra de la droga es el mismo que la distribuye y que la consume.

No es fácil mantener la esperanza cuando el poder ejecutivo, ejecuta órdenes de las corporaciones a las que solamente les importan sus ganancias a costa de lo que sea.

No es fácil mantener la esperanza cuando a lo malo se le llama bueno y a lo bueno, malo.

¡¡¡No es fácil mantener la esperanza cuando el planeta tiene hambre y aquí en la Argentina tenemos campos que no están sembrados!!!

No es fácil mantener la esperanza cuando quieren justificar sus excesivas pertenencias y su lujo con argumentos irrisorios, cuando es claro que sus riquezas están podridas a causa de su ambición desmedida y su maldad, como dice mi hermano Santiago. (Santiago capítulo 5).

No es fácil mantener la esperanza cuando los mares están depredados por nosotros los humanos.

No es fácil mantener la esperanza cuando el gasto en armamentos del planeta es 190 veces más grande que el dinero invertido para erradicar el hambre.

No es fácil mantener la esperanza cuando el planeta entero gime por los daños que le ocasionamos en nuestro afán de “vivir” y “progresar”.

No es fácil mantener la esperanza cuando se gastan billones de dólares en rescatar a los mismos usureros que nos estafaron y se quedaron con nuestros bienes materiales y con la vida de miles o millones de personas entre ellas niños y ancianos; aunque nos quieran «vender» sus técnicas explicaciones económicas.

No es fácil mantener la esperanza, pero el mismo autor de la esperanza advirtió que no sería fácil.
Advirtió de tiempos oscuros y confusos, advirtió de aflicciones, advirtió de persecusiones y burlas, advirtió de puertas angostas y caminos estrechos…

Mas también advirtió de su victoria en la Cruz y su resurrección, y de su segunda venida.

Sea fiel y tenga esperanza…¡Cristo vuelve pronto!

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Estamos viviendo tiempos más que difíciles y aunque nos parezca extraño todo esto estaba anunciado para que cuando ocurriera mantuviésemos la vista alta y la cabeza levantada porque Él (Jesucristo) estaría a las puertas.
Lucas 21:28 Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.

Él fue leal y no anestesió sus palabras ni engañó a nadie, dijo que la puerta es estrecha y el camino angosto…
Mateo 7:14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

…y también fue leal cuando dijo que en este mundo tendríamos aflicción, pero llamó a que toda nuestra confianza esté depositada sólo en Él.
Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

«Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.»
Apocalipsis 3: 21-22.